Saturday, March 25, 2006

Por alguna razon II

Al llegar la noche en Corumba decidimos salir a conocer la ciudad y comer y beber algo. No habia mucho movimiento pero al caminar algunas cuadras paramos a una familia que venia de comer y les preguntamos donde comer bien. Asi seguimos para un restaurant donde por 12 reais (4 dolares) pudimos comer harta carne,arroz,yuca y ensalada. Como prometido seguimos a otro lugar para terminar la noche con una caipiroscas y caipirinhas, algo tranquilo. Al dia siguiente salimos temprano hacia la oficina de imigracion Brasilera para que nos sellen nuestros pasaportes con la estampa de salida de Brasil. Dicen que si no la tienes, no te permiten entrar a Brasil de por vida. Asi que llegamos finalmente a la oficina que trabajaba de 8 a 11 y de 2 a 4pm. La idea era hacer eso lo mas temprano para luego enrumbarnos hacia la frontera comprar el pasaje Quijarro - Santa Cruz del tren de las 7 de la noche para llegar de amenecida a las 8. Pensabamos entonces pasar el resto del dia en la frontera para caminar y hacer tiempo. Nos dijeron de todas maneras que alla era todo mas barato. El tramite del sello fue muy facil, pidieron el pasaparte, el recibo de entrada, pusieron el sello de salida y ya. Muito facil. Una cosa menos en el intinerario. De vuelta al centro, que estaba solo a 7 cuadras Guy y yo decidimos usar el internet aunque sea por 15 minutos mientras Rebeca y Bryony iban a sacar dinero. Para suerte el que atendia el internet tenia una de las canciones del Carnaval de Salvador, donde Guy al igual que yo tambien habia estado pero que nos enteremos en el camimo cuando conversabamos de cada uno. Le pedimos entonces al muchacho que le ponga volumen. Regresamos al hostal, recogimos nuestras cosas, pagamos, y luego de descubrir que el bus de las 9:45 de la mañana hacia la frontera lo habiamos perdido entonces tomamos un poco de calma para esperar al de las 10:30. En la esquina de la plaza tomamos unas cuantas fotos mas con nuestras mochilas. Dos hombres no ofrecieron vender una fichas para el bus por 1.50 reais cada una. El pasaje era de 1.70. El ahorro de 20 centavos no eran gran cosa asi que decidimos esperar por el bus que tomaria 20 minutos hacia la frontera. Llego el bus exactamente a las 10:30, dejo a 2 personas que venian de la frontera y arranco!!!! Corri hacia el, le silve, le meti un par de puñetes a la parte trasera del bus para que pare pero no lo hizo. No entendiamos que habian pasado, fuimos muy lentos? No quisieron llevarnos? Nunca sabremos porque paso pero eso no manchara de ninguna manera lo bien que lo pase en Brasil este mes y medio.
No podiamos esperar por el proximo bus, nos dijeron que los pasajes se agotan rapido. Asi que despues de mucho tiempo use nuevamente el portugues aprendido y hable con un taxista para que nos lleve por 15 reais a la frontera. Claro que con la cara de desesperado que teniamos, hasta un sordo nos hubiera entendido a donde queriamos ir. Lo bueno es que el tiempo en taxi fue la mitad que en bus asi que al llegar todo era muy distinto. Un letrero casi despintado sobre la oficina de imigracion que decia ´Bienvenido a Bolivia´ era la señal de que estabamos ya en otro pais. Las calles no estaban pavimentadas y las lluvias habian creado mucho lodo. Habia bastante trafico pero se veia un ambiente un poco mas de desorden. Llenamos los formularios de entrada, nos preguntaron cuanto tiempo queriamos estar al que respondimos 30. El oficial se equivoco en uno de los pasaportes y le puso 15 dias. ¨No hay problema¨dijo. Agarro otro sello que decia por treinta dias y se lo estampo al lado del que decia 15. ¨Ya¨. Cambiamos los reais por bolivianos. Te dan 3 bolivianos por un reai y de ahi taxi hasta la estacion Quijarro. El taxi ya tenia la maleta de Rebeca y Guy creo, yo y Bryony fuimos un poco mas desconfiados y tuvimos nuestras cosas todo el tiempo. El taxista, como habia prometido, no espero con las maletas de ellos y luego salimos. La via principal estaba atorada con dos camiones por el lodo, el taxista, con su experiencia, nos llevo por otro lado. Al dar la vuelta a la derecha nos quedamos un buen rato esperando ya que otra camioneta se habia quedado enlodada tambien. El carro delante de nosotros que salio de una casa estaba en sentido contrario, yo no entendi por donde iba a pasar ya que habian espacio solo para un carro. Al desatorarse la camioneta, el carro de adelante solo puso marcha atras y salio tambien. ¨Claro¨ dije. Llegamos finalmente a la estacion. Corrimos hacia la boleteria y preguntamos por los billetes de las 7 de la noche. El agente nos dijo si hay pero para mañana. El de hoy esta vendido. Nos dijo que el de las 12 del dia estaba a partir. El Expreso del Oriente, es el nombre que tiene, pero todos los libros lo conocen como el tren de la muerte. Dicen que muchos años atras, algunas personas se trepaban al techo para viajar y con el movimiento la gente se caia y perecia. No habia otra, tomariamos este tren a las doce del dia y llegariamos al dia siguiente a las 9 de la mañana. Corrimos al segundo piso, ¨van o no van?¨nos pregunto el agente de la puerta. Vamos. Agarro nuestros pasaportes, nos dirijio al vagon mas comodo, lo bueno de tener cara de visitante creo y nos sentamos. Dos filas de asientos reclinables en cada lado,10 hileras,comodos, el carril para las mochilas grande, ventanas grandes para que entre el aire ya que no tendriamos aire acondicionado. El tren comenzo a andar apenas y los tres agentes usaron la primera hilera de los asientos para procesar nuestros pasajes y cobrar. El encargado era un hombre de mas o menos 1.55m de altura, ni flaco ni gordo, rellenito se les dice creo, pelo lacio y medio trinchudo y con raya a la derecha. Tenia su radio walkie-talkie en su correa y una cinta bolsa cruzando su hombro y que reposaba en su cintura. ¨Rodriguez! llame al primero¨ le dijo al otro de los agentes. Para mi sorpresa, y la de el al ver mi pasaporte peruano me menciono cuanta cosa pudo de Peru y me llamo de cada personaje peruano. A ver Toledo, me dijo. VAmos Chorri. Me provoca un ceviche del norte. Luego pasaron el resto de nosotros, nos acomodamos en el tren y empezamos. Serian como 30 paradas en cada estacion dijeron. El precio fue de 138 bolivianos (23 dolares gringos), el del tren de la noche era de 230. Supongo que esa fue la razon que el bus de la plaza nos dejo. Si lo tomabamos hubieramos perdido con seguridad el Expreso del Oriente.

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