El ultimo dia en Bolivia

Al levantarnos al amanecer, tomamos un breve desayuno para empezar la caminata. Seria la primera vez que yo caminaria con mis dos mochilas por dos horas. Al principio se sentian un poco pesado pero los 28 kilos se irian acomodando poco a poco. De todas maneras tenia un saco y una chompa porque hacia frio en la mañana. Quiza unos diez grados centigrados aunque habia sol y sabia que luego iba a calentar. Tambien tenia mi camara a la mano ya que pense que algo me iba a llamar la atencion asi que no queria perder tiempo sacandola de la mochila. A menos de veinte minutos subiamos ya hacia una escuela primaria. Niños se mezclaban tambien con pastores de ovejas y Yasu y yo mas bien incomodabamos el paso aunque algunos de los niños nos estudiaban de vez en cuando. Me imagino que los niños y personas en general de estos lugares ven miles de turistas pero siempre son curiosos. Alrededor de nosotros habian una pequeña playa donde algunos botes estaban amarrados, fue el motivo para empezar con algunas fotos. Ya luego empezamos a darle vuelta a la zona norte y empezamos el ascenso. El camino era ancho y plano asi que se hacia el paso mas ligero. Llegando a la subida vimos ya el lago, que parecia mas que todo un oceano. Aunque quisimos seguir caminando, teniamos que parar obligatoriamente por el efecto de la altura y...para observar y tomar fotos. Yasu ya se habia estado sintiendo mal del estomago y la cabeza y la caminata esta estaba haciendole mas mal que bien. A la hora y media de caminata ya habiamos parado varias veces, y nos dimos cuenta que nos faltaba mucho y no ibamos a terminar en dos horas y media como nos habian dicho. Vimos varios caminantes viniendo en sentido contrario pero estaban haciendo solo eso, caminando por el dia. Sin peso y con solo una botella de agua en las manos para la sed. La caminata empezo a ser algo larga y cansada y solo creo porque teniamos en mente de llegar a cierto tiempo para tomar el bote hacia Copacabana, pero tratamos de alguna forma de seguir disfrutando de la vista, el calor y la misma caminata. Demas esta decir que nos tuvimos que cambiar de camisetas porque el calor y el peso nos estaban haciendo sudar demasiado. Agua teniamos asi que por ese lado no teniamos problemas. Le tome una foto a una pastora que estaba con sus ovejas y luego al pasarme me extendio la mano para que le de dinero. Ya creo que estos campesinos no salen a pastear sino a "cobrar" por las fotos que algun turista les pueda tomar. Como que pierde la originalidad, no fue la primera vez que pasaba. Asi me dedique solo a tomarle fotos al lago y a las montañas. Llegamos al pueblo a la parte superior de la zona norte luego de 4 horas, luego tuvimos que descender. Nos caimos un par de veces pero nada grave. Al llegar al muelle, obviamente habiamos perdido el bote. Yasu se tiro al suelo despues de tirar sus mochilas yo, entre rabietas y respiraciones ondas pensaba que no queria quedarme en Copacabana sino dirigirme directo hacia Puno-Peru. Nos dijo el balsero que habian buses que te llevaban hacia la frontera, el bus de la 1:30 te lleva directo a Puno pero tomando varios carros igual se llega. Asi que pagamos al sr del bote lo que nos hubieran costado quedarnos una noche mas en Copacabana. Si esperabamos al bote de las 3:30 seria muy tarde para llegar al puesto de immigracion en Sicuani. Y quiza iba a estar cerrado cuando llegase de todas maneras pero teniamos que intentar de todas maneras. ASi que durante el trayecto en bote hasta Copacabana Yasu se arrodillo para hacer algunos ejercicios de Yoga. Yo decidi ponerme unos shorts, sacarme el polo y los zapatos y sentarme en el borde del bote con los pies dentro del agua. Al llegar a Copacabana, Yasu decidio regresar a La Paz para verse con un doctor japones. Aun estoy buscando su e-mail que lo confudi en algun lado para saber como esta ahora. Espero que bien. Yo, me fui a la playa, almorce una trucha frita con arroz y luego viendo a muchos turistas artesanos, cruce la plaza y me monte en un colectivo hacia Sicuani. La ciudad fronteriza con Peru en Bolivia.