Tuesday, May 02, 2006

La Paz

Llegando a la Paz, sabia que me iba a dedicar a estar con mi amigo Gonzalo. Me recibio en su casa como si fuera un hermano mas. Espero algun dia retribuirle este gran trato. Me instale por una semana, ya que teniamos la Semana Santa de por medio asi que decidi quedarme y conocer esta ciudad pero no tanto como un turista sino mas bien como alguien que vive y trabaja alli. A Gonzalo lo conozco de la universidad (Florida International University). Asi que aprendi a manejarme en los Trufi, un sistema de micros pero estos son colectivos, que te llevan de un punto de la ciudad a otro por 3 bolivianos. En La Paz realmente uno puede decir voy a subir o bajar porque del centro hacia la zona, digamos donde me alojé, hay una diferencia de como 600 metros en altitud. El centro esta arriba entonces y la temperatura entre estos dos puntos puede llegar hasta los 10 grados centigrados. Claro que aproveche para ir al museo de la coca, a la iglesia de San Francisco y hacer un tour de la ciudad en un bus sin techo y con audifonos que estan conectados y grabados en diferentes idiomas para que el pasajero vaya escuchando y a la vez viendo por donde va. Las noches eran tambien para salir y ver a los locales paceños disfrutar de sus pubs y discotecas. Pero nos dimos tambien el tiempo para ir a las ruinas de Tiawanaku, ahi estaba la gran ¨puerta del sol¨a la que me habian acostumbrado a ver en los libros de historia del Peru. Tomamos las respectivas fotos, caminamos alrededor de las piedras, y visitamos tambien el museo de sitio. Todo muy organizado y estructurado. Aprovechamos tambien para visitar la aldea de Tiawanaku. Fue justo el viernes Santo asi que despues de ver la procesion del sr del santo sepulcro, tomar algunas fotos y perseguir al santo decidimo tomarnos un par de cervezas en este lado del altiplano. Pensando que la sra, a quien despues le preguntamos su nombre, Mercedes, nos negaria la cerveza por ser viernes santo le preguntamos en tono bajo si nos podia vender "un par". La sra Mercedes simplemente nos las trajo y asi, en la tienda de la sra nos sentamos y bebimos estas dos chelas. Conversamos con la sra tambien, quien nos preguntaba de donde veniamos. Que si conociamos el idioma Quechua. Al termino de nuestra visita vimos que la procesion habia terminado y que los feligreses llevaban ya un par de cajas de cervezas. Nuestra culpa catolica, esa que los curas y hermanos del colegio te meten en la cabeza como una enfermedad desaparecio muy rapido. la ciudad de La Paz descansa entre dos murallas de cerros ademas del Illimani, un nevado que cuida a esta alta capital. Probe tambien ceviche de trucha hecha por unos peruanos quienes tienen su restaurant cerca del centro en una zona que se llama Prado. Estuvo muy bueno. De vez en cuando caia por la zona turistica y me encontraba con algun otro caminante que conoci en alguna otra ciudad antes de llegar a La Paz. Conoci otros lugares tambien como San Miguel, donde hay muchos restaurants y algunos cafes, El Alexander, La Terraza, Las Cholas que es una zona donde hay como diez quioscos donde unas sras venden cerveza, gaseosas, dulces pero lo mas importante son los sanguches de chancho con cebolla y picante. Me dijeron que tenga cuidado con lo que comiera ahi, pero pense que si estaba ahi como no iba a comer. Asi que me avente un par a ver como reaccionaba el estomago. Felizmente que no paso nada. Y la verdad que estaban muy buenos. Lamentablemnte Las Cholas cerraron por semana santa asi que no hubo oportunidad de regreasar por alla. El miercoles despues de semana santa entonces me despidi de Gonzalo bien de tempran. Yo saldria luego hacia Copacabana, la ciudad al frente del Lago Titicaca.

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